"EL EMBARAZO NO EMPEORA EL CÁNCER DE MAMA"

“EL EMBARAZO NO EMPEORA EL PRONÓSTICO DEL CÁNCER DE MAMA”

Tomás García Barcarce, médico mastólogo del Hospital Alemán y especialista en ginecología oncológica ofrece un acercamiento a esta patología poco frecuente

Equipo Océano Medicina
El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Tiene la misma incidencia el cáncer de mama durante el embarazo o cáncer de mama gestacional? El Dr. Tomás García Barcarce, médico mastólogo del Hospital Alemán y especialista en ginecología oncológica ofrece un acercamiento a esta patología poco frecuente, incluyendo su incidencia, síntomas, diagnóstico y riesgo para el binomio madre-feto.
- ¿Cuál es la incidencia de mama gestacional?
-El cáncer de mama gestacional es de muy baja frecuencia. Sin embargo, es el 20% de los cánceres diagnosticados en mujeres menores de 30 años de edad. El 5% de los cánceres de mama durante el embarazo ocurre luego de los 30 años, pero la frecuencia global es de 15 a 35 mujeres por cada 100 mil nacimientos.
Cuando el cáncer de mama se da en mujeres menores de los 30 años, el 20% de los casos está relacionado con el embarazo.
El cáncer de mama y embarazo es aquel que se diagnostica no solo durante la gestación sino hasta un año después cuando la madre se encuentra en el puerperio. De hecho, la mayoría de los casos ocurre durante la lactancia y no durante la gestación.
- ¿Cuáles son las señales de alarma que deben ser atendidas por el médico?
- El principal problema con el cáncer de mama y el embarazo es la demora en la consulta. La paciente es subestimada. ¿Y qué podemos hacer para no subestimarla? Las imágenes son poco concluyentes porque el tejido mamario está aumentado, es cierto. Pero ante la sospecha de un nódulo palpable durante la lactancia –que si bien sabemos que puede ser un nódulo de retención láctea, que es lo más frecuente-, no está demás pedir una ecografía mamaria y, por supuesto, una mamografía.
Los estudios que se piden en el embarazo para el control de las mamas son los mismos que se piden para la mujer no embarazada: ecografía mamaria con proyección axilar y mamografía bilateral con proyección axilar.
Se ha estudiado ya que el impacto de la radiación es poco significativo. Se le coloca a la paciente una placa de plomo en el abdomen y se puede hacer perfectamente una mamografía durante el embarazo.
- ¿Se puede considerar al embarazo como disparador de la enfermedad?
- Se cree comúnmente que el pronóstico del cáncer de mama durante el embarazo es peor, pero la verdad es que éste no es un factor agravante biológico para la enfermedad. Hay evidencia de que cuando una mujer se embarazó antes de los 20 años de edad, la gestación impacta de forma protectora para el cáncer de mama, reduciendo el riesgo en un 20%. Y cuando el embarazo ocurre antes de los 25 años, el riesgo se reduce solo un 10%. Pero cuando ocurre después de los 35 años, el riesgo de cáncer de mama aumenta.
Como vemos, no tiene que ver solo con el embarazo y la mama, sino con la edad en que ocurre. El embarazo no es genéticamente un disparador, pero sí puede aumentar relativamente el riesgo de cáncer de mama gestacional debido a que la alteración hormonal, típica de la gestación, se encuentra con una mama histológicamente más envejecida, y los mecanismos de reparación celular en una mujer de 35 años son más ineficaces, pudiendo transformarla en un huésped más susceptible para el cáncer.
- ¿Cómo afecta este diagnóstico al feto?
- Lo primero que hay que hacer cuando hablamos de cáncer de mama y el embarazo es localizar ciertas variables. Primero: ¿Qué edad gestacional tengo frente a mí? Si es un embarazo del primer trimestre, del segundo o del tercero. Luego, determinar en cuál estadio se encuentra ese cáncer. Si es local, pequeño, en un estadio inicial, si es un tumor avanzado localmente, o si es una enfermedad metastásica. Allí entran en juego qué terapéuticas puedo aplicar en la paciente y qué limitantes se pueden presentar, como, por ejemplo, la presencia del feto.
El embarazo no empeora el pronóstico del cáncer de mama, por lo que el aborto tampoco. No se debe finalizar la gestación en pos de un tratamiento contra el cáncer de mama. Tampoco se debe atrasar el tratamiento estándar contra el cáncer de mama, pues puede coexistir con el embarazo, con ciertas restricciones que debemos conocer. La quimioterapia se puede llevar a cabo perfectamente en cualquier momento de la gestación, comentándole, sí, a la paciente los efectos adversos que tiene (mayor riesgo de restricción de crecimiento intrauterino, malformaciones congénitas, oligoamnios), pero dejando claro que los beneficios superan totalmente estos riesgos. Lo ideal es cuando se da luego del primer trimestre para evitar que se generen daños en la organogénesis, que se reafirma durante el tercer semestre.
- ¿La embarazada con cáncer de mama gestacional debe ser sometida a una mastectomía? ¿En qué momento?
- Lo estándar es que sean sometidas a mastectomía. Porque si yo hago un tratamiento conservador, sí o sí tengo que aplicar radioterapia en la mama que, con el embarazo en curso, es contraindicado. Si no puedo aplicar radioterapia sobre una mama, no puedo hacer un tratamiento quirúrgico conservador, el cual está indicado para el tercer trimestre. Después del nacimiento del bebé, en el puerperio, se puede hacer la radioterapia sobre la mama sin haber demorado demasiado tiempo.
La recomendación de la mayoría de las guías es inhibir la lactancia. Es seguro, inclusive en la mama que fue operada, pero generalmente en estas pacientes la lactancia genera que la mama se estimule, genere leche, y que pueda experimentar procesos infecciosos e inflamatorios que puedan llegar a confundirse con alguna recaída del cáncer o complicar los efectos locales de la cirugía o de la radioterapia. La cirugía en el embarazo es más compleja: sangra mucho más y cuesta más que los tejidos se reparen
Dr. Tomás García Barcarce
Médico mastólogo del Hospital Alemán de Buenos Aires
Especialista en ginecología oncológica
Universidad Austral de Argentina
Nota tomada de www.oceanomedicina.com.ar

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